Cabo Norte, Agosto - 2016

¿Qué decir de Nord Kapp que no se haya escrito y leido ya? Es, sin duda, el  destino estrella de todo autocaravanista.  ¿Merecen la pena todos los kilómetros? Hay opiniones para todo, para nosotros aun teniendo algunos problemas en el camino, sí, ese sitio tiene algo mágico y pudimos hacer nuestro sueño realidad. 


Sábado, 30 de julio, Barcelona-Freiburg, Stellplatz Freiburg N 47°59'59", E 7°49'33"

Muchos kilómetros y poco qué contar. Nuestra idea es hacer dos jornadas bien largas y después bajar el ritmo. Y hoy es la primera en la que lo único que hacemos son kilómetros y más kilómetros. Bueno, también sufrimos las retenciones de rigor de las autopistas francesas, especialmente a la altura de Montelimar. Pasado Lyon, el tráfico disminuye y conseguimos llegar al área de Fribourgo a una hora más que decente que nos permite estirar un poco las piernas, descansar y cenar pronto. Mañana no espera otra dura jornada.

Domingo, 31 de julio, Freiburg-Puttgarden, Wohnmobilplatz Johannisberg N 54°30'03", E 11°10'41"

Si la de ayer fue una jornada dura, la de hoy no ha sido mejor. Hemos salido a las seis de la mañana del área y hemos comprobado algo que ya sabíamos de anteriores viajes por Alemania: las autopistas siempre están en obras (por lo menos en verano, claro). Muchas obras, muchas retenciones y mucho tráfico. Incluso nos ha costado encontrar aparcamiento en las áreas de servicio, repletas de camiones estacionados y de coches. Así que, nos vamos al área de Puttgarden, un lugar bastante agradable, pues resulta ser una granja habilitada como camping. Repetimos el ritual del día anterior: estiramos las piernas, descansamos y cenamos.

Lunes, 1 de agosto, Puttgarden-Copenhagen, Bellahøj Camping N 55°42'00", E 12°30'39"

Nos hemos levantado bien temprano y después de desayunar hemos ido a la terminal de ferry que está a 2,5 km del área. Sobre las 9 de la mañana ya estábamos embarcados. El trayecto en ferry es corto y una vez en territorio danés nos dirigimos al área de Copenhagen. Sin embargo, a pesar del madrugón, no triunfamos, porque el área estaba completa. Así que nos dirigimos al Camping Bellahoj, lugar cuyas coordenadas nos indican en la entrada del área. Sin duda, es uno de los campings más cutres en el que hemos estado, bueno, es que simplemente es una explanada de hierba muy grande con módulos prefabricados para las instalaciones del camping, recepción, aseos, etc, pero el trato es amable y está bien comunicado con el centro. A solo cinco minutos andando hay una parada de autobús que te deja en el mismo centro (unos 4km). Otra opción es acercarse en bicicleta, pues hay carril bici hasta el centro. Dedicamos la tarde a descansar.

Martes, 2 de agosto Copenhagen

Finalmente, hemos decidido ir al centro en autobús. El tiempo hoy promete sol, nubes y lluvia, y no nos apetece mojarnos en bicicleta. Sin duda, hemos acertado. Algunos chaparrones ha sido intensos. Hemos dedicado todo el día a callejear y a seguir la ruta turística a pie de un mapa que nos han proporcionado en la oficina de información.







Miércoles, 3 de agosto, Copenhagen-Stockholm, Långholmens Husbilscamping
N 59°19'14", E 18°01'59"

Salimos temprano dirección Estocolmo. Atravesamos a Suecia por el túnel-puente de Malmo. No teníamos claro qué nos saldría más barato si el ferry o el túnel, así que optamos por el túnel, ya que desde el camping el acceso era más rápido y no perderíamos tiempo en esperar el ferry. De regreso comprobaríamos que nos salió prácticamente igual de precio.

Más aburridos kilómetros de autopistas, todavía buenas, eso sí. Seguimos la E4 dirección Estocolmo, parando antes de Linkoping para ver la piedra de Rök, una gran piedra con inscripciones rúnicas. Llegamos al parquing ( apto para pernocta) a la hora de comer. Después de comer vemos la piedra, la tienda de souvenirs y seguimos la marcha. Sobre las cinco de la tarde llegamos al área de Estocolmo que está muy bien situada. Sin embargo la recepcionista nos dice que está completa y nos envía a otra que está a media hora en metro del centro. No sabemos por qué pero, ante nuestra cara de cansancio (llevamos unos días duros de kilómetros) o porque le caímos bien, esta encantadora recepcionista hispano-ecuatoriana, hizo unas llamadas y nos dijo que las normas de la casa son estrictas y que las reservas son hasta las 17:30. Al no contestar nadie,  la plaza es nuestra. Gracias Cristina.

El sitio no es un paraíso, al lado de un canal, debajo de un puente, los lavabos y duchas son contenedores, pero están limpios. All registrarte te dan una llave para acceder a ellos y las duchas son de pago, como es habitual en toda escandinavia. Pero lo mejor es su situación: está a unos 20 minutos andando del centro histórico, por lo que no necesitas coger transporte publico y el paseo es agradable pues vas por un puerto deportivo donde además hay muchos hoteles y restaurantes barco.

Piedra de Rök

Jueves, 4 de agosto Stockholm

Desayunamos temprano y nos vamos hacia el centro histórico y nos dedicamos a callejear por sus animadas callejuelas. Vamos al ayuntamiento y después a ver el cambio de guardia (a ritmo de Abba). Hacemos asamblea y decidimos no ir a la zona de los museos, pues lo que hay no nos interesa demasiado, a pesar de que el Vassa tiene buena fama. Seguimos callejeando hasta que nos cansamos, compramos pan y algunos dulces en una panadería con unas cosas buenísimas y nos vamos a descansar hacia el área.






Viernes, 5 de agosto Stockholm-Savar, Rastplats Sävar N 63°53'31", E 20°31'48"
Seguimos hacia el Norte, Happaranda

Volvemos temprano a la carretera, decidimos no parar en Uppsala. El trayecto previsto para hoy es largo y no queremos alargarlo más, A partir de aquí la autopista ya desaparece, pero la carretera es buena, con dos carriles en muchos tramos. Vamos dirección Umea. Tenemos las coordenadas de un parquing y un área con servicios un poco más al norte en Savar. Cuando pasamos por Umea, vemos algunos campings cerca de la carretera que tienen muy buena pinta: Decididmos que volveríamos a ellos, si el área de savar no nos convence. En realidad el área de Savar es un pequeño parquing en una salida de la carretera. Cuando llegamos ya había algunas Acs noruegas haciendo una barbacoa, por lo que nos pareció buen sitio así que nos quedamos. Más tarde, aún llegaría mas gente, entre ellos una caravana, unos daneses con una tienda de techo en el coche y una pareja de cicloturistas que plantaron su tienda en el césped del parquing. El sitio tiene lavabos y para vaciar el químico, pero no tiene agua ni vaciado de grises.

Sábado, 6 de agosto Happaranda, Romaniemi, Napapiiri, Santa Claus Village
N 66°32'38", E 25°50'39"

De nuevo madrugamos y a la carretera. Hoy realmente llegaremos a uno de los destinos de este viaje. Hoy cruzaremos el circulo polar.

El camino sigue siendo monótono, la carretera no es demasiado mala y además de las señales de precaución alces, aparecen las de motos de nieve. Hoy si atravesamos rincones espectaculares, lagos, cabañas, pero no podemos parar en todos así que nos conformamos con guardarlos en nuestras retinas.

Durante este trayecto la Soyuz nos avisó de que algo no iba bien. Con el susto en el cuerpo paramos a comer, parece que no ha sido nada y todo esta bien. Paramos en un área de servicio con un mirador sobre un gran puente con parquing para Acs.

Seguimos camino hacia Haparanda en la frontera con Finlandia y desde aquí a Romaniemi. Aquí la carretera es mala, está en obras y estamos muy cansados. Sobre las cinco llegamos a Napapiiri y la aldea de Santa Claus. Aparcamos detrás de la aldea junto a algunas Acs y nos vamos a ver este complejo turístico que a estas horas ya está bastante desierto. Todo está dedicado a Santa Claus y puedes hacerte una foto con él (previo pago de 25€), pero se va a las 18:00. Damos una vuelta por todo este sitio, vemos la oficina de correos desde donde puedes enviar felicitaciones que llegarán por Navidad a casa, pero también está cerrada Vamos a ver la línea del circulo polar y poca cosa más aparte de algún restaurante aún abierto aunque a punto de cerrar y aprovechamos el wifi. Volvemos a la auto, desde aquí vemos las casitas de madera que alquilan, pero la verdad es que está todo bastante desolado. Sin duda, la temporada fuerte debe de ser en invierno. Nos acercamos al otro lado de la carretera a la gasolinera donde habíamos leído que tenían plazas de parquing con tomas de luz, pero está aún más desolado con lo cual decidimos quedarnos donde estamos. Mástarde llegarán unos compañeros asturianos con los que coincidiríamos aún unos días de viaje. Aquí hoy ya, a las 23:00 todavía es de día.




Domingo 7 de agosto Inari, Karasjok, Karasjok Camping N 69°28'07", E 25°29'04"

Hoy también empieza la rutina normal de viaje, se acaban las grandes tiradas (o eso creíamos),  así que entre ocho y ocho treinta tenemos que estar en la carretera. Nos vamos sin ver a Santa, nuestro hijo ya pasa bastante de eso, así que repostamos aquí para aprovechar que volvemos a pagar en euros y marchamos hacia Inari. A medio camino paramos en una tienda de las muchas que los lapones tienen a pie de carretera donde venden souvenirs y donde compramos, cómo no, los renos que adornarán la parte trasera de la Soyuz. Llegamos a Inari a la hora de comer. El paisaje es increíble, un bosque de abetos hasta donde te pueda alcanzar la vista y vemos los primeros renos. Comemos en el parquing del museo Siida (prohibida la pernocta), sobre la vida en estas tierras. Es bastante interesante. La verdad es que Inari da para quedarse algún día más, pero nuestro destino es Cabo Norte y aún no queremos perder ningún día, con lo cual seguimos nuestro camino hasta Karasjok. Aquí la carretera es mala. Por suerte no hay trafico, son muchos kilómetros de sube y baja en mitad de la nada, con una fuerte bajada hasta la frontera Noruega, donde no hay nadie. Además está lloviendo.

Llegamos al camping de Karasjok donde nos atienden en castellano y pagamos unos 24€, que será el precio medio, mas o menos, que pagaremos en los campings (somos tres adultos). Las instalaciones están bastante bien: una gran explanada con tomas de luz, algunas cabañas de madera muy típicas en todos los campings de por aquí y algunas salas comunes con cocina y sitio para comer. También tiene una gran tienda Sami donde encienden fuego y puedes llevarte las cosas para comer y wifi gratis. Aquí estuvimos hablando con una familia catalana sobre la ruta y cabo norte. Ellos habían estado el día antes, y después llegaron los asturianos de Napapiiri. Sigue lloviznando.
Primeros renos

Siida museo

Sala comun camping Karasjok

Lunes, 8 de agosto Nord Kapp, Nordkapphallen N 71°10'06", E 25°46'42"

Y llego el gran día, vamos a Nord Kapp.

El tiempo no mejora, sigue nublado y lloviendo a ratos. Llevamos consultando la meteo para esta zona en la página Yr.no, bastante fiable, en la que decía que sobre las 20:00 se despejaría. Decidimos no jugárnosla y subir, podíamos permitirnos estar dos noches allí si el tiempo no mejoraba.

Desayunamos, vaciamos y llenamos en previsión de poder pasar las dos noches tranquilos, ya que sabemos que en Cabo Norte no hay servicios para autos. Antes de comenzar a hacer kilómetros, paramos en el Sami Park, pero no entramos. Nos pareció algo muy para turistas y caro y como ya habíamos visto el Mueso de Inari no entramos. La verdad es que en nuestro anterior viaje hace bastantes años por esta zona, esto no era más que unas cuantas tiendas auténticas sami donde ellos vendían su artesanía y explicaban su forma de vida. Pero han evolucionado hacia el turismo.

Una vez descartado el Sami Park nos vamos al siguiente sitio que teníamos pensado visitar: el parlamento sami, una curiosa construcción toda de madera que imita en parte una tienda sami donde se reúnen sus representantes unas veces al año. La visita es guiada, gratuita y se puede hacer en inglés.

Parlamento Sami

Una vez acabada la visita ponemos rumbo a nuestro destino. Hasta Russenes la carretera es bastante buena, después empeora poco a poco sobre todo en los túneles, estrechos y poco iluminados, entre ellos el famoso túnel de Nord Kapp, libre ya de peaje, con sus dos kilómetros de bajada fuerte, sus dos de llano bajo el mar y dos de subida fuerte que te obliga a apurar marchas pues cuesta subir. La Soyuz se volvió a quejar unos kilómetros antes, algo le pasa, ya no vamos tranquilos, aunque da algunos tirones, después continua bien.

Por fin llegamos a Cabo Norte a la hora de comer. Durante el trayecto, solo hemos parado para hacer alguna foto. Las visitas las dejaríamos para la bajada. El tiempo sigue horrible, llueve, hace aire, y la mezcla de esto es un frío terrible, confiemos en la predicción meteorológica.

Comemos tranquilamente y descansamos un rato mirando cómo van llegando más autocaravanas y algunas tiendas que, aun con este tiempo, acampan tranquilamente. Después nos abrigamos y nos vamos a visitar el centro de visitantes con wifi y bastante gente ya. Una vez que vimos los documentales y recorrimos el sitio de arriba a abajo, tienda de recuerdos incluida,y como ya teníamos los certificados de nuestra anterior visita, volvimos a la auto.

Y sí parece que la predicción se va a cumplir y se empiezan a ver claros en el cielo y la lluvia va disminuyendo, no sin regalarnos un gran arco iris como final. La luz que hay empieza a ser impresionante y no puedes parar de hacer fotos: ya se ve el sol al fondo. Nos vamos a cenar algo y volvemos a ver este espectáculo, que aun sin ser un verdadero sol de media noche impresiona mucho a las 23:00 vemos ttodavía el sol encima del mar. Un un rato antes de las doce nos acercamos a la bola del mundo donde el gentío ya es considerable y seguimos haciendo fotos y mas fotos. Pasadas las 00: 30 la gente empieza a desaparecer, se van todos los autobuses, nosotros entramos a tomar algo caliente en el centro de visitantes disfrutando del espectáculo detrás de los cristales y sobre las 01:00 con luz de día nos vamos a dormir. Ya no oscurecerá mas y empezará a amanecer pronto.












Martes, 9 de agosto Nord Kapp, Lakselv

Me levanto temprano y me voy a dar una vuelta por la escultura  Los hijos de la tierra, ahora sin gente y toda para mí. Ayer fue imposible, así que después de algunas fotos,  me acerco otra vez a la bola del mundo igualmente desierta. Hace un día radiante, atravieso el centro de visitantes y me voy para la auto. Después de desayunar reemprendemos la marcha, durante la vuelta disfrutamos del paisaje que el día anterior no pudimos ver por el mal tiempo, un paisaje realmente desolado donde solo se ven renos.

Seguimos nuestra ruta y cinco kilómetros antes de Honningsvag la Soyuz ya se da por vencida y empieza a fallar mucho. Nos asustamos más al encenderse una alarma en el tablero. Debemos parar rápido o pronto, solo quedan algunos kilómetros para la “civilización“ así que mientras no se pare del todo decidimos continuar hasta Honningsvag. Conseguimos llegar, a la entrada del pueblo hay un supermercado y justo al lado una gasolinera con lo que parece un taller. Nos acercamos a pedir ayuda, le explicamos lo que le pasa y nos dicen que la acerquemos para poder conectar el ordenador y ver qué pasa. Lo haacemos, la chequean y nos dicen que les da un fallo no muy importante, pero que no tiene nada que ver con lo que les explicamos. Nos dan la dirección del taller Fiat más cercano, en Lakselv, por donde ya pasamos ayer. No tenemos elección , pues no hay otro taller hasta Tromso. Nos borran el fallo y nos vamos hacia allá. Hacemos todo el camino callados y asustados, no sabemos si se parará y tenemos que atravesar unos túneles de miedo. Finalmente sin volver a fallar llegamos a Lakselv Motors sobre la hora de comer (la nuestra, claro). Les digo si pueden ayudarnos, le explico un poco a la recepcionista lo que nos pasa y al rato nos envían un mecánico que después de probarla y chequearla de nuevo, le explicamos lo que nos habían dicho en el otro taller, nos dicen lo mismo, que el fallo que les aparece no es lo que decimos, que no es muy importante que simplemente manda un fallo al tablero pero que si queremos cambiar la pieza la tienen allí. Nos dijo que es un fallo muy común, que solo tardarían un par de horas como mucho, así que decimos repararla para estar más tranquilos. Aún nos quedan 5000 km para llegar a casa. Esperamos allí mismo y al rato nos vienen a buscar. Han encontrado el verdadero problema, al reparar uno ha salido el otro. Nos dicen que si no lo reparamos la auto se parará, no saben cuándo, quizás podamos volver pero acabará parándose. Dos grandes problemas: la reparación es bastante mas cara y no tienen la pieza, la tienen que traer de Oslo y hasta el jueves no la tendrán. Después de pensárnoslo un poco decidimos repararla, no tenemos muchas opciones si queremos terminar las vacaciones. No había muchas opciones:  reparamos la auto o jugárnosla sin saber cuándo, ni dónde podía pararse el motor. Y las carreteras noruegas en estas latitudes no son las mejore para tener una avería. Preguntamos por un camping, pero los empleados son muy amables y nos dicen que no es necesario: podíamos quedarnos en el parquing de sus instalaciones. Apartaron uno de sus coches para que aparcáramos bien y nos tendieron un cable para que pudiéramos conectar la luz. Incluso nos preguntaron si necesitábamos agua o alguna cosa más, vamos un trato inmejorable. Y aquí pasamos los dos días siguientes mirando películas y descansando. Por suerte no estábamos muy lejos del pueblo y aunque no tenia nada que ver pudimos ir a dar una vuelta y a comprar pan y algunas cosillas mas.

Evidentemente esta parada nos obliga a replantear el viaje y la ruta. Debemos eliminar algunas lugares, ya no podemos hacerlo todo. Dedicamos el tiempo que tenemos para rehacer la ruta. Lo primero que eliminamos son las ciudades del norte, ya las conocíamos y no tienen gran cosa qué ver, Por tanto, no iremos a Tromso  y llegaremos a Andenes por carretera en vez de por ferry. No nos desviaremos hasta Gryllefijor,  sino que daremos la vuelta por carretera. Jamás habíamos tenido una avería en ruta y aunque ha sido algo bastante serio, no nos podemos quejar.

Jueves, 11 de agosto Lakselv, Alta, Fosselv camping, N 69°50'23", E 21°12'35"

Hoy nos levantamos temprano, no sabemos cuándo llegará el recambio y por si acaso queremos estar preparados. A las 9:00 vienen a preguntarnos si estamos listos, pues la pieza ya está aquí. Evidentemente que estamos preparados, cogemos cuatro cosas, les dejamos las llaves y esperamos en recepción, donde muy atentamente nos ofrecen café y vuelven a preguntarnos si necesitábamos algo. Tras una buena espera y ver cómo salían a probarla, nos entregan la auto, nos dan unas tarjeta por si necesitamos ponernos en contacto con ellos, les damos las gracias por el servicio y, por fin, volvemos a estar en ruta, rumbo Alta.

Llegamos a la hora de comer al museo de los grabados de Alta, Coememos y vamos a visitarlos. Hacemos todo el recorrido y vemos el museo. Los grabados son muy interesantes y disfrutamos mucho de la visita.



Volvemos a la auto y, aunque sabemos que en el parquing se puede pernoctar, es temprano y seguimos bajando. Debemos avanzar todo lo que podamos para poder recuperar el tiempo perdido por la avería.

En el camino encontramos alguna zona de pernocta. Cuentan con un sobre para dejar el dinero, también encontramos algunos parquing al lado de la carretera, pero estos sitios no nos gustan para dormir. Como la diferencia de precio no es mucha, entramos en el Fosselv campig en la misma carretera. Necesitamos una ducha con presión y relajarnos un rato.
Parada en el camino


Viernes, 12 de agosto Fosselv camping, Andenes camping N 69°18'18", E 16°04'04"

Hoy nos espera un día largo de kilómetros por la E6 si queremos ver los sitios que teníamos marcados como imprescindibles, tenemos que llegar a algún sitio camino de Andenes en las Vesteralen. Son kilómetros de carretera bastante buena,  aunque con algunos tramos en obra, que a raíz de lo que vemos, en breve se convertirá en una muy buena carretera.

Paramos a comer en un área comercial en Nordkjosbotn con un par de supermercados, una gasolinera y una tienda de venta de autocaravanas y recambios y junto a varias autocaravanas.

No descansamos mucho. Aún nos quedan muchos kilómetros y el tiempo empieza a empeorar. Seguimos haciendo kilómetros por algunos paisajes impresionantes hasta Bjerkvik, antes de Narvik, donde de momento dejamos la E6 (la volveremos a retomar en Bodo a la vuelta de las Lofoten), para coger la E10 y la 85. Aquí tanto la carretera como el tiempo empeoran, sobre todo al dejar la E10. Nuestra intención era pernoctar por Sortland pero no teníamos claro dónde y ante una indecisión nos saltamos el desvío hacia allí. Cuando encontramos un sitio para hacer un cambio de sentido, está ya bastante lejos. Así que, decidimos aunque estamos bastante cansados y el tiempo es muy malo continuar dirección Andenes. Ya no buscamos mas, directos a Andenes. Llegamos bastante cansados, pero la visión del emplazamiento del camping y sus vistas, nos ayuda a decidirnos enseguida. Nos quedamos y además ha dejado de llover.


En la recepción buscamos información sobre los safaris de ballenas, que es lo que nos ha traído hasta aquí. El camping y los safaris los gestionan la misma empresa. Preguntamos si se puede llegar en auto hasta allí, nos dicen que sin problemas, aprovechamos para conectarnos al wifi y ponernos al día y nos vamos a disfrutar de las vistas aprovechando que no llueve.



Sábado, 13 de agosto Andenes

Amanece un día espectacular, ni una nube y mucho sol, perfecto para ver ballenas.

Después de desayunar vamos hacia el puerto para hacer el safari de las ballenas. Aparcamos la auto, junto a otras que habían pernoctado en el parquing que hay delante de las instalaciones. El único barco que les queda libre es a las 15:00 y el capitán está mirando si las las condiciones son buenas. Mientras, el resto del personal otea desde el faro si ven ballenas. Como hay garantía de avistamiento, si no te devuelven el dinero o puedes cambiar el día, pagamos el safari. Finalmente, los primeros barcos zarpan y nosotros nos quedamos esperando que nos toque. Dedicamos un rato a visitar la tienda y a dar un paseo por los alrededores. Hasta la 13:00 no tenemos que estar de vuelta, pues la visita empieza por el museo. Finalmente nos avisan que adelantan la salida a las 13:30, el museo lo visitaríamos a la vuelta. Zarpamos bastante puntuales y mientras salimos de puerto nos van dando algunas instrucciones como la de que estuviéramos agarrados a las barandillas pues hoy el mar se movía un poco, un poco dijo….. Al salir a mar abierto, aquello se empezó a mover mucho, mucho mucho. El cambiarte de sitio era como una aventura, el conseguir una buena foto bastante difícil, pues entre agarrar la cámara y agarrarte tú la cosa se complicaba. Eso si pudimos ver una manada de orcas durante bastante rato y dos cachalotes. Después de tres horas volvimos a puerto con medio barco vomitando y el otro medio mareado. Por suerte el personal es súper atento y te ayuda en todo cuanto necesites.

Desde luego, este safari no tuvo nada que ver con el que hicimos años atrás en nuestro anterior viaje por estas tierras. En aquella ocasión, el mar estaba como una balsa y pudimos disfrutarlo mucho mas, pero sigue siendo fantástico. Finalmente, visitamos el museo donde nos dan la bienvenida a los supervivientes del viaje.









Volvemos a la auto a comer algo y decidir qué hacemos, pues se nos hará muy tarde por el camino si queremos llegar a Å. Además seguro que el museo de la casa vikinga de Borg estaría cerrado y el resto de mi tripulación aún tiene mal cuerpo del viaje en barco para hacer muchos kilómetros. A pesar de que en el parquing se puede pernoctar, decidimos volver al camping. porque llevamos bastantes días de viaje y deberíamos poner alguna lavadora. Sin embargo, no sirvió de nada pues al llegar al cuarto de la lavadora descubrimos que no hay secadora. Hay algunas cuerdas para tender la ropa o en un tenderete, pero es demasiado tarde y no se nos secará. Así que nuestro gozo en un pozo , la ropa tendrá que esperar.

Domingo, 14 de agosto Andenes, Å, Parking Å N 67°52'48", E 12°58'41"

Hoy vamos a recorrer las islas de norte a sur. Desde Andenes (al norte de Vesteralen) al sur de las Lofoten. Hasta Andenes llegamos por la 82 y ahora bajaremos por la Fv976,en el otro lado de la isla, hasta Nordmela y desde aquí volvemos a la 82 por una carretera interior, que no era la prevista. Estas son cosas que a veces hace el tomtom. Tampoco quisimos dar la vuelta pues nos quedaba una gran tirada. De la 82 fuimos de nuevo a la E10 que nos llevara hasta Å. No paramos en ninguna ciudad, únicamente  para disfrutar del paisaje y de las playas paradisíacas.  



Llegamos a tiempo de ver el museo vikingo de borg que cuenta con audioguías en castellano y donde además del museo puedes ver una reproducción de lo que fue una granja vikinga, reconstruida según los restos encontrados allí. Dando un paseo te puedes acercar al puerto, desde donde puedes navegar en una nave vikinga. Nosotros no llegamos a tiempo,  pues justo en ese momento salía el último viaje y nos quedamos sin chaleco salvavidas. Así que nos fuimos al tiro con arco y el lanzamiento de hachas donde pasamos un rato entretenidos. El tiempo nos acompañaba.







Después de visitar la tienda recuerdos, continuamos camino saltando de isla en isla por esos grandiosos puentes noruegos y por paisajes realmente sobrecogedores. Pararías cada 100 metros, pero tenemos que continuar. Llegamos finalmente a Å al parquing donde se acaba la carretera de las Lofoten. Y ya no se puede bajar más al sur por carretera. Aparcamos junto a otras acs y fuimos a ver el pueblo, rodeado por secaderos de pescado. Ä es un pueblo pintoresco con sus casas encima de palafitos y dedicadas a la pesca. Regresamos a la auto a descansar. Después nos daríamos cuenta que cometimos un pequeño fallo, pues deberíamos haber vuelto a Moskenes a informarnos bien de los horarios de los barcos a Bodo. Nos resultó bastante complicado de entender, pues el horario que teníamos nosotros bajado de Internet en casa nos daba un barco a las 7:00. Sin embargo, ese barco no existía. El primero llegó a las 10:00 y en total fueron tres horas de travesía. En definitiva, toda la mañana perdida. Sin duda, hubiera sido mejor coger el que salio el día anterior a las 22:00 y dormir en el área de Bodo. ¡Qué le vamos a hacer!





Lunes, 15 de agosto Å, Svartisen N 66º 29' 29'' E 14º 11' 48''

Esperando el ferry el tiempo empeoró bastante y empezó a llover con fuerza, con lo que la travesía también fue movidita. Las olas saltaban encima del barco, pero estos son cómodos, tienen la cubierta superior con butacas y te puedes amodorrar y así no lo notas tanto. Sobre las 13:00 legamos a Bodo y retomamos nuestro camino parando a comer en el parquing de un súper pasado Fauske. Tomamos otra vesz la E6 que habíamos abandonado para ir a las islas. Cruzamos de nuevo el círculo polar cerca de Mo i Rana por un paisaje totalmente ártico. En principio, lo teníamos como punto de pernocta, pero el centro de visitantes no deja de ser una gran tienda sin nada de interés aparte de el edificio y el paisaje de alrededor era bastante bastante desangelado. Por tanto, decidimos seguir hasta nuestro siguiente destino, el glaciar Svartisen, ya que no está demasiado lejos y eso que llevamos ganado para el día siguiente. No teníamos las coordenadas, pero confiábamos en verlo anunciado ya que es un parque nacional y así fue. Llegamos al parquing donde nos quedamos a pernoctar y donde ya te avisan que es terreno particular y que vale unos 7€. Pasarán por la mañana a cobrar. El sitio está bien, a pie del lago, tiene lavabos y una manguera para llenar. Nos quedamos y pasamos la noche junto con otra auto que llegó más tarde.

Circulo polar

Circulo polar

Circulo polar





Martes, 16 de agosto, Svartisen, Føllingstua camping N 64º 06' 35'' E 11º 34' 40''

La noche ha sido fría, hemos pasado el circulo polar y ya hay mas oscuridad y hemos bajado a 3º. Sin embargo, el día es radiante y pronto el sol empieza a calentarnos. Cogemos el primer barco de la mañana. La excursión es larga y no queremos demorarnos demasiado Aquí conocimos una pareja catalana con la que coincidiremos algunos días más tarde, pues como casi todos los que andamos por aquí prácticamente hacemos la misma ruta, aunque a ellos les quedan bastante más días de vacaciones. Vamos charlando de nuestras rutas en los veinte minutos de trayecto de barco y después aún quedan tres kilómetros andando hasta el glaciar. La verdad es que el glaciar ha retrocedido mucho desde nuestra anterior visita y ha perdido espectacularidad, pues ya no rompe en el lago y no hay icebergs flotando, pero sigue siendo impactante. Ya de vuelta desandamos el camino hasta la E6. Seguimos teniendo pendiente la lavadora, así que buscaremos un camping. El elegido es el Føllingstua camping en Steinkjer. La verdad que fue de los mejores en los que estuvimos en Noruega. Un lugar muy bonito, incluso cuenta con zona de baños en el lago y un embarcadero, aunque la secadora nos jugo una mala pasada y la ropa no se secó. El caso fue que a las once de la noche tanto la lavadora como la secadora, cuando cierra recepción, se quedan sin luz, con lo que nuestra segunda secadora no secó apenas y de la primera aún teníamos cosas húmedas. Todo un espectáculo ver toda la auto con ropa tendida por todos sitios y la calefacción puesta con algunas ventanas abiertas.

Miércoles, 17 de agosto Føllingstua camping, Kristiansund N 63º 07' 18'' E 7º 43' 46''

Nos levantamos temprano y vamos a recepción para explicarles el tema de la secadora. Nos dan una hora más que sigue siendo insuficiente, pero no podemos alargar más la mañana. Si esperamos más,, saldríamos demasiado tarde de aquí. Así que hacemos el vaciado y llenado, distribuimos la ropa que aún está húmeda por diferentes sitios de la auto, incluido el salpicadero, que gracias al espectacular día de sol que ha salido hará de eficaz secadora, y nos ponemos en marcha. También pasaremos de largo Trondheim, es consecuencia de la la reestructuración del viaje después de los días perdidos por culpa de la avería. La ruta es bonita y empiezas a no saber por dónde vas, si es fiordo, si es lago, si es mar. Paramos a comer en un área de descanso en el fiordo de Valsøyfjord con zona de vaciado que depende del camping que hay justo al lado el www.valsoya.no/. El sitio es muy bonito pues es una especie de puente en un brazo del fiordo principal con lo que tienes mar a un lado y a otro con algunas zonas de baño. Por cierto la colada ya la hemos secado totalmente. Ya estamos en la zona de fiordos con lo que también la carretera se interrumpe y debemos tomar ferrys. 

Finalmente llegamos a Kristiansund a media tarde y vamos directos a la zona que hay marcada para autocaravanas, pero no nos gusta demasiado así que después de un par de vueltas vamos a una explanada al final del puerto, cerca del museo, donde habíamos visto un par de autos aparcadas. El sitio es tranquilo y plano. Nos vamos a dar una vuelta a la ciudad que como las demás de por aquí tampoco tiene mucho que ver aparte de su gran puerto. Aprovechamos para entrar a un súper a comprar pan y alguna cosa mas. Al día siguiente nos dimos cuenta de que hubiera sido mejor continuar ruta, pues camino de la carretera del atlántico pasamos por algunos lugares aptos para pernocta muy bonitos, pero como no teníamos ninguna referencia y era tarde decidimos quedarnos en el puerto de Kristiansund. 

Primeros ferrys

Jueves, 18 de agosto Kristiansun, carretera del atlántico, carretera de los Trolls, carretera de las águilas, Geiranger. Geiranger Camping N 62°05'59", E 7°12'14"

Salimos de Kristiansund por la 64 en dirección a la carretera de atlántico, pasando primero por el túnel del atlántico. Es otro de los megatúneles que hay por aquí, una U perfecta que baja hasta 250 m, Es de peaje y no está incluido en el autopass. Después del túnel hay muchos sitios aptos para la pernocta y a lo largo de la carretera del atlántico también. Volvimos a encontrar a la pareja catalana de Svartisen que había pernoctado aquí. De la carretera del atlántico, podemos decir que está bien , pero antes que te des cuenta se ha acabado. Se hace muy corta y no es tan espectacular como la imaginábamos. Eso sí, tienes la opción de recorrerla varias veces en un sentido y otro. 

Seguimos nuestro camino por carreteras secundarias hasta Bud, Molde y Andalsnes. Teníamos previsto hacer una parada en este último pueblo, pero la verdad que lo que vimos mientras llegábamos al parquing de acs, aparte de la gran estación de tren, no nos llamó mucho la atención por lo que decidimos seguir en dirección a la carretera de los Trolls. Paramos a comer en un parquing desde donde ya pudimos ver toda la subida que hace la carretera, con sus once curvas de 180º. Ya sin prisas nos disponemos a subir tranquilamente y sobre todo vigilando los autobuses que bajan, pues en algunas curvas tienen que hacer maniobras y vale la pena esperar antes que sufrir por si pasamos. Una vez arriba, el parquing del centro de visitantes está bastante lleno, pero encontramos un sitio. Se puede pernoctar, pero aún es temprano para pasar el resto de la tarde aquí. Después de ver todos los miradores sobre la cascada y la carretera y de visitar la tienda de recuerdos, seguimos camino de Geiranger.
Carretera de Atlantico

Carretera de los Trolls

Carretera de los Trolls

Carretera de los Trolls

Después de tomar el ferry de Valldal a Eidsdal, tomamos la llamada carretera de las águilas con un tramo final con increíbles vistas sobre el fiordo. Llegamos a Geiranger sobre las cinco, aparcamos la auto en el parquing que hay en el centro al lado del camping, donde pone bien claro que está prohibido pernoctar y vamos a la oficina de turismo para ver si podíamos coger algún barco turístico por el fiordo. Teníamos dudas por la hora, pero tuvimos suerte, a las seis salía el último. Como en este país hay que aprovechar los días soleados, no dudamos ni un momento.  El viaje en total son casi dos horas, así que decidimos quedarnos en el camping donde nos ponemos en una parcela con vistas al fiordo. Aún nos dará tiempo de subir a ver la cascada antes de cenar.

Ferry Valldal - Eidsdal








Viernes, 19 de agosto Geiranger, Lom, carretera 55, Jostedal camping N 61°37'51", E 7°15'59"

Como sigue siendo lo habitual, nos levantamos temprano y después de llenar y vaciar nos vamos dirección Lom. Mientras desayunábamos vemos la llegada y maniobras de un crucero llegando a Geiranger., Según vayamos subiendo, iremos viendo la imagen típica de Noruega: un barco fondeado en el fiordo. El paisaje sigue siendo montañoso y deshabitado, aunque atravesamos algunas pequeñas poblaciones así como algunos campings y empresas de rafting y deportes de aventura. Aparcamos en un parquing justo al lado de la iglesia de Lom, que es el motivo de nuestra visita. La entrada al interior es de pago, pero nosotros nos conformamos con ver el exterior, pues habíamos leído que no merecía mucho la pena.




Después de la visita continuamos nuestra ruta por la carretera turística 55, una preciosa carretera de montaña que cruza el parque nacional de Jotunheimen. En esta zona se encuentra la cima mas alta de Noruega el Galdhøpiggen de 2469m. Las vistas son increíbles y para los que nos gusta andar por la montaña tienes unas constantes ganas de parar en un rincón y pasarte días caminando por algunas de las muchísimas rutas que hay. Paramos a comer en el refugio albergue de Sognefjellshytta,. Este sitio es increíble. Hay bastante gente caminando, pero nosotros nos limitamos a disfrutar de las vistas mientras comemos. Aún aun nos queda un rato de viaje.




La carretera sigue siendo buena, aunque a partir de aquí empieza a revirarse, estrecharse y pasamos por una bajada bastante brusca donde los frenos se vuelven a poner a prueba. Incluso llegamos a parar para enfriarlos porque las pastillas empezaban a oler. A partir de Fortun, la bajada se acaba pero la carretera se estrecha de verdad y el tramo hasta Gaupne es bastante agobiante, ya que además hay mucho trafico. En Gaupne nos desviamos hacia Gjerde pues queremos ir a ver el Nigardsbreen un brazo del glaciar Jostedal. La carretera aun siendo de menor categoría mejora considerablemente con lo que los últimos kilómetros nos relajamos un poco. A la entrada de Gjerde está el Jostedal camping sobre el cual teníamos mejores referencias y la verdad que el trato fue muy bueno. La señora de receción fue muy amable y nos dio información turística para algunos días. Antes de entrar en el camping nos dirigimos al centro de información del glaciar, desde donde sale la carretera de peaje que te lleva al glaciar. Las señales en el parquing lo dejan claro:  prohibido pernoctar autocaravanas. Allí nos informamos sobre la visita y aprovechando que hay muchas horas de luz nos vamos a verlo. Pagamos las 40 Nok de peaje, así nos ahorramos casi una hora extra de camino. Cuando llegamos al parquing están llegando los últimos grupos que equipados con piolets y grampones hacen excursiones organizadas por el glaciar. En el parquing tampoco se puede pernoctar. Puedes coger un barquito que previo pago te deja a unos 15 – 20 minutos del glaciar o ir andando en unos 40 minutos. Nosotros vamos andando, el camino no es un paseo pero los tramos más peligrosos o resbaladizos están equipados con escaleras o cuerdas: Pudimos ver trozos de hielo flotando en las orillas del lago y poco a poco vas viendo acercarse la enorme pared de hielo. Llegamos a unas cadenas bastante cercanas al glaciar que marcan la zona segura y te avisan que no es prudente atravesarla por peligro de desprendimientos. Disfrutamos de todo esto prácticamente solos pues son casi las seis de la tarde y ya ha marchado casi todo el mundo. Es realmente espectacular. Si tuviera que elegir entre los dos glaciares que hemos visto sin dudarlo me quedaría con este. Cuando nos cansamos tomamos el camino de vuelta y nos fuimos  al camping.









Sábado, 20 de agosto Gjerde, Borgum, Flam, Bergen,
Bergenshallen Caravan Parking N 60°21'17", E 5°21'30"

Este fue un día con más kilómetros de los que en un principio habíamos contado. Es lo que tiene a veces esta forma de viajar.

Sobre las nueve ya estamos listos. Hacemos la carga y descarga de rigor y limpios y llenos nos vamos hacia Borgum para ver su iglesia. El tiempo sigue soleado, aunque con el paso de las horas empeorará. Atravesamos el Sognefjor en uno de los ferrys. Sobre las once estamos en Borgum. Aquí sí pagamos la entrada que te permite ver una exposición sobre las iglesias de madera y objetos originales. Además te permite la entrada en la iglesia. La verdad es que ésta es preciosa y por el entorno parece sacada de un cuento.




Una vez nos recreamos y dimos por terminada la visita nos fuimos hacia Flam atravesando el famoso túnel de Laerdal de 24,5 km, considerado aún hoy como el túnel de carretera más largo del mundo. 

Llegamos a Flam a la hora de comer y con mucha suerte encontramos un sitio para aparcar pues esto esta llenísimo de gente. Lo que vemos, en principio, no nos convence. Después de comer vamos a dar una vuelta. El famoso tren lo descartamos ya en casa, pues los comentarios que leímos avisaban que si ya habías subido a algún tren de montaña te lo podías ahorrar. Así que nuestra intención era buscar algún barquito como en Geiranger para ver el Nærøyfjord. Pero no pudo ser. En la central de ventas sólo había viajes de ida en barco y la vuelta había que hacerla en autobús por carretera. Además de salir bastante caro, nos hacia perder bastante tiempo. Visto lo visto, y ante la aglomeración de gente, decidimos marcharnos. La verdad es que nos decepcionó bastante. De vuelta a la carretera íbamos sin ningún destino fijo. Si veíamos algún sitio interesante pararíamos allí y la verdad es que cuando encontramos algún sitio interesante ya estábamos bastante cerca de Bergen. Era tarde, llovía bastante y sabíamos que el área estaría llena, pero decidimos irnos irnos hacia allá. Si no encontráranos plaza en el área, iríamos a algún camping. Cuando llegamos efectivamente estaba llena, aparcamos en unos de los laterales donde a pesar de la inclinación la gente ya estaba aparcada y preparada para la pernocta. Mientras estábamos sopesando la situación llegó una pareja alemana con intención de marchar. Le preguntamos y tuvimos muchas suerte. Teníamos plaza. Una vez bien estacionados la segunda odisea fue pagar, pues la máquina no funciona bien y no tenemos bastantes monedas. Después de dar un vistazo alrededor, hacemos lo que la mayoría de la gente: ponemos un papelito en ingles en el parabrisas diciendo que la maquina no funciona y no podemos pagar con tarjeta. Damos una vuelta para controlar la parada de tranvía que está a escasos cinco minutos andando. Una vez controlado todo y como sigue lloviendo nos vamos para la auto.

Domingo, 21 de agosto Bergen, Eidfjord, Kjærtveit Camping, N 60º 28' 09'' E 7º 04' 18''

Luce el sol, toda una suerte en esta ciudad en la que llueve 300 días al año. Bien temprano nos vamos para el centro. El viaje no tiene complicación, el tranvía te deja prácticamente en el centro. Vamos paseando hacia el puerto, donde se encuentra la oficina información y turismo y el mercado de pescado. Nos hacemos con unos mapas de la ciudad y nos dan unos trípticos en castellano con un recorrido para hacer a pie por la ciudad. Empezamos en el mercado de pescado, donde después comeremos. Pasear por aquí es casi como estar en casa, pues muchos de los jóvenes que trabajan aquí son catalanes y claro nos informan muy bien de qué es lo que hay para comer. Es caro, pero prácticamente es el único capricho que nos vamos a dar durante todo el viaje. Seguimos hacia el Bryggen, las casas de la liga hanseática, la fortaleza y seguimos callejeando hasta la hora de comer que volvemos al mercado.







Después de comer, paseamos un rato más y volvemos a la auto, pues ir de tiendas no nos interesa y tampoco hay ningún museo que nos llame la atención. Una vez en la auto decidimos no pasar la noche aquí y hacer el trayecto hasta Oslo en dos días. El primer tramo de camino ya lo conocíamos pues es el mismo por el que llegamos, pero hoy no llueve y se ve de otra manera. La carretera es buena y aunque después de Voss hay algunos tramos en obras, pues están dejando una muy buena carretera, aquí encontramos algo que nos sorprendió mucho : ¡¡¡ rotondas dentro de los túneles !!! 

Cuando llegamos a Eidfjord nos gustó tanto el paisaje que decidimo dormir aquí. Buscamos un camping con vistas al fiordo, pues en todos los parquings esta prohibida la pernocta. Paseamos el resto de la tarde. Quizás hubiera sido mejor seguir la ruta hacia la meseta de Hardangervidda pues al día siguiente vimos buenos sitios para pernocta por allí.


Lunes, 22 de Agosto Oslo,Sjølyst Marina Bobil parkering N 59°55'14", E 10°40'32"

El día sale nublado y al poco rato empieza a llover y después a diluviar. Durante todo el trayecto hasta Oslo no paramos, ni en la cascada Vøringfossen ni en toda la meseta de Hardangervidda, cosa que nos apenó mucho pues el sitio es increíble. Bajar sólo para hacer alguna foto era acabar empapado. Llovía mucho, había niebla y nubes bajas. No paramos hasta Geilo. Por cierto, aun siendo una zona muy turística por las estaciones de esquí y segundas residencias, aquí encontramos el gasoil más barato de todo el viaje. Llegamos al área de Oslo a mediodía, descansamos un poco y aprovechando la cercanía, nos dimos un paseo hasta el parque Vigeland.






Martes, 23 de agosto Oslo

Hoy sera un día de caminar. Como vimos la cercanía de la isla de los museos, decidimos ir andando y así ahorrarnos el autobús. Como éste ha sido un viaje de muchos kilómetros en carretera, nos apetece caminar en lugar de tomar el transporte público.  En un paseo de media hora nos plantamos delante del museo de los barcos vikingos. Lo visitamos y después el Flam. Tomamos el transbordador para ir al centre de la ciudad. Paseamos por el puerto, que está en obras y nos vamos hacia la fortaleza que no pudimos ver bien porque había una concentración de jóvenes. De aquí al Ayuntamiento y buscamos un sitio para comer. 

Después de comer, callejeamos por la animada Karl Johans Gate, visitamos la catedral y vuelta hasta la Nasjonalgalleriet para ver los cuadros de Munch. En nuestra anterior visita este museo era gratuito, ahora ya no. Una vez visto el museo, fuimos al Historik Museum que está justo al lado y cuya entrada teníamos incluida con la de los barcos vikingos. Queríamos ver la colección de piezas vikingas, pero llegamos 10 minutos antes de cerrar y nos dejaron entrar para que viéramos lo que nos diera tiempo. Fue una pena pues tenía buena pinta y solo pudimos ver algunas piezas y sin pararnos mucho. Después de esto y ya bastante cansados vamos paseando hacia el área. Tenemos localizado un súper delante de ella y necesitamos comprar algunas cosas.







Vistas desde el area


Miércoles, 24 de agosto Oslo, Roskilde camping N 55° 40.529′, E 12° 4.679′

Hoy abandonamos Noruega, las vacaciones se están terminando, pero aun nos queda algo por ver.

La ruta de hoy estaba clara, autopista, La pernocta no demasiado, no teníamos claro si pernoctar en Malmo o atravesar por Helsinborg, Finalmente como vamos bien de tiempo atravesamos en ferry desde Helsinborg a Helsigor, que por cierto nos salió prácticamente al mismo precio que el puente (el que tyomamos a la ida). Nuestro destino es Roskilde, pues queremos ver otro museo de barcos vikingos. Tenemos localizado un camping, pues de esta zona no encontramos información en ningún relato, así que allí vamos. Sin duda el mejor camping de todos los que hemos estado este viaje. También el más caro. Está situado en un fiordo justo en frente de la población y tienes playa de hierba donde la gente viene a bañarse y a pasear. En recepción preguntamos por el museo y se puede llegar bien con la auto, aunque en el parquing está prohibido pernoctar.


Jueves, 25 de agosto Roskilde, Puttgarden

Hoy no tenemos demasiada prisa, pues después de la visita al museo empezaremos el viaje de vuelta. Desde aquí a Puttgarden, Fribourgo y de allí a casa.

Después de recogerlo todo nos vamos para el museo. Está a muy pocos kilómetros del camping y como nos informaron en recepción cuenta con un gran parquing en el que estacionamos sin problemas. Vamos hacia el gran recinto del museo, que además también cuenta con talleres de cómo se construían los barcos y cuenta con unas replicas de barcos. Los de Oslo se conservaron bastante mejor, pero el recinto del museo, sobre todo si vas con críos pequeños da para pasar un buen rato

Una vez visto todo lo que hay por ver marchamos a dar un paseo hasta la catedral, que es una de las pocas catedrales construida totalmente en ladrillo. La entrada es de pago, damos un paseo alrededor y marchamos ya dirección Puttgarden,. ¡Adiós escandinavia! Al igual que a la ida la espera para el ferry es corta, pues el ir y venir es constante. Llegamos al área de Puttgarden a media tarde y ya, duchas y a descansar. Empieza a hacer calor volvemos a necesitar los pantalones cortos.





Viernes, 26 de agosto Puttgarden, Fribourgo

Poco que decir de la jornada de hoy: autopista y más autopista. Por suerte no tan colapsada como a la ida. Cuando llegamos al área de Fribourgo hacía muchísimo calor. Nos acercamos al súper a reponer pan y hacer acopio de cervezas alemanas y el resto de la tarde a descansar. Los precios vuelven a ser más razonables, así que nos proveemos de algunos artículos que en Noruega tenían un precio prohibitivo. 

Sábado, 27 de agosto Puttgarden, Leucate

Madrugamos mucho. Queremos llegar hoy a casa, nos quedan kilómetros y kilómetros de autopista otra vez. A la altura de Lyon los atascos empiezan a ser importantes y empezamos a dudar si llegaríamos hoy a casa. Sin embargo, el tomtom aún marca una hora decente de llegada, aunque todo fue a peor y la gota que colmó el vaso fue un grandísimo colapso en el peaje e Montpellier. Estábamos muy cansados, así que decidimos pasar la noche en Leucate plage, área que ya conocemos de otros viajes, que esta bien y relativamente cerca de la autopista. Al día siguiente ya haríamos tranquilamente las dos horas y media mínimo que aún nos quedan. Así que pasamos la noche aquí a orillas del mar Mediterráneo.

Domingo, 28 de agosto Leucate, Barcelona

Hoy definitivamente se acaban las vacaciones. Esta noche hemos descansado bien y sobre las doce ya estamos en el parquing de la Soyuz, donde descargamos lo más importante y la dejamos tranquila después de 11250km, a la espera de una buena limpieza y dejarla a punto para otra.

Epílogo

Este año hemos podido hacer realidad nuestro sueño: ir a Noruega en autocaravana. Hacía dieciocho años que habíamos estado y cuando compramos la autocaravana sabíamos que tarde o temprano regresaríamos. Noruega es un país caro, con un clima que en ocasiones es duro, pero podemos asegurar que las fotos no hacen justicia a la belleza de sus paisajes. Acabamos de llegar a casa y ya soñamos con volver. Nos hemos dejado mucho por ver. La excusa perfecta para volver. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario